.

.

martes, 17 de abril de 2012

Viudas e hijos de Bin Laden salen de Pakistán a medianoche del martes

Islamabad, 17 abr (PL) Las tres viudas de Osama bin Laden y sus nueve hijos serán deportados a Arabia Saudita en la medianoche de hoy, justo al cumplir una condena de 45 días de prisión por entrada y residencia ilegales en Pakistán.

Su salida se producirá apenas dos semanas antes del primer aniversario de la muerte del jefe de Al Qaeda a manos de un comando estadounidense que el 2 de mayo asaltó, sin conocimiento de las autoridades pakistaníes, su refugio en la ciudad-guarnición de Abbottabad.

El abogado de la familia Bin Laden, Mohammed Amir Khalil, confirmó a medios de prensa locales que las mujeres abandonarían Islamabad poco después de la medianoche de este martes.

Las tres lo harían con destino a Arabia Saudita aunque una de ellas, Amal Ahmed Abdel-Fatah al-Sada, es nativa de Yemen y había sido autorizada a regresar por el gobierno de ese país, según dijo hace unos días Khalil.

Ninguna fuente ha aclarado por qué la más joven de las viudas de Bin Laden viajará a Arabia Saudita y no a su tierra natal, máxime cuando uno de sus hermanos viajó a Pakistán para hacer gestiones en ese sentido.

Después de la muerte del líder de Al Qaeda, las tres mujeres pasaron a estar bajo custodia de los servicios de inteligencia pakistaníes. A principios de este mes, un tribunal las sancionó a 45 días de prisión por situación irregular en el país, contados a partir de su arresto formal el 3 de marzo.

Algunos diarios locales han comentado que Islamabad habría deseado imponerles una condena más larga -aquel delito es punible con hasta cinco años de encarcelamiento- para impedir que una vez en el extranjero revelen detalles sobre la entrada y estancia de Bin Laden en el país.

Pese a una recompensa de 25 millones de dólares por su cabeza, el jefe insurgente vivió durante casi cinco años en Abbottabad, situada a solo unos 60 kilómetros de Islamabad y donde radica la principal academia militar del país.

A fines de febrero el ejército pakistaní demolió hasta sus cimientos el complejo habitacional que le sirvió de escondite para evitar que se convirtiera en un santuario adonde acudieran en peregrinación sus seguidores, periodistas, historiadores o turistas animados por la curiosidad.

No hay comentarios: