Siete delincuentes, coparon en un procedimiento vertiginoso, un camión de una empresa privada de correos que se encontraba estacionado frente a una sucursal del Banco Credicoop en el microcentro porteño.
Los custodias del camión fueron reducidos en menos de un minuto, por algunos delincuentes que se precipitaron sobre ellos desde motocicletas, mientras los demás llegaban hasta la puerta del blindado evitando que la guardia dentro del camión cerrara el vehículo.
El público apenas reaccionó en la media mañana porteña, pese a que el robo se registraba en Corrientes y Rivadavia, en tanto la velocidad del asalto fue determinante.
Los ladrones se alzaron con cuatro bolsas que transportaba el camión y huyeron sin disparar un solo tiro.
La Policía Federal había sido alertada para entonces y alcanzó a perseguir al automóvil que logró escapar a la persecución policial.
Fiasco
El Banco informó poco después, que las sacas robadas eran de correspondencia navideña para los clientes, y que los que contenían dinero habían quedado en el camión.
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