Los kilos de más no sólo perjudican al corazón, las articulaciones o el control de la glucosa, entre otros factores. También suponen un escollo importante a la hora de luchar contra los virus y hacer frente a las infecciones, según una reciente investigación.
Los datos de este trabajo, que se publican en el último número de la revista 'International Journal of Obesity', muestran que las personas con obesidad son menos sensibles a la vacuna de la gripe, es decir, tienen más probabilidades de que la inmunización no surta efecto en sus organismos.
"Nuestros resultados sugieren que la obesidad podría frenar la capacidad de crear una respuesta inmune protectora frente a los virus de la gripe", señalan los investigadores, de la Universidad de North Carolina (EEUU), en la revista médica.
"De todas maneras, no estamos diciendo que la vacuna contra la gripe sea inefectiva para las personas con obesidad, sólo que su respuesta inmune no es tan robusta como la de las personas sanas", aclara a ELMUNDO.es Melinda Beck, principal firmante del trabajo. "A día de hoy aún no tenemos datos suficientes para saber si las personas obesas vacunadas tienen más riesgo de desarrollar gripe que las personas sanas", subraya.
La investigación
Su equipo realizó un seguimiento a casi 500 pacientes que se habían vacunado frente a la gripe estacional en 2009 en una clínica de Chapel Hill (EEUU). En un primer análisis, un mes después de la inmunización, los investigadores comprobaron que todos los individuos vacunados –tanto los que estaban delgados, como los que presentaban un índice de masa corporal por encima de lo normal- habían desarrollado anticuerpos contra el virus de la gripe.
Sin embargo, un año después del 'pinchazo' las cosas eran bien diferentes. Casi un 50% de los individuos con sobrepeso habían experimentado una caída significativa en sus niveles de anticuerpo (hasta cuatro veces el valor inicial), mientras que este decrecimiento sólo era patente en un 25% de los participantes sin exceso de peso.
Es más, en ese momento, hasta el 75% de las personas delgadas era capaz de activar sus defensas y producir una proteína clave en la lucha contra el virus de la gripe. En cambio, sólo lograba hacerlo el 25% de los pacientes obesos, según pusieron de manifiesto varias pruebas en el laboratorio.
"Durante la reciente pandemia de gripe A/H1N1, la obesidad se reconoció por primera vez como un factor de riego independiente de morbilidad y mortalidad [...] Sin embargo, ningún estudio hasta ahora había examinado cómo afecta la obesidad a la respuesta de la vacunación", comentan los investigadores en el trabajo.
"Nuestros datos", continúan, "sugieren un mecanismo que explica ese elevado riesgo de enfermedad severa entre la población obesa", aunque, subrayan, "son necesarios más trabajos" que determinen a fondo esta relación.
Según la hipótesis de Beck, la clave podría estar en los cambios en las secreciones hormonales que se producen en las personas obesas –los altos niveles de leptina que se producen con el sobrepeso podrían afectar a las células inmunitarias- o en el impacto que produce la grasa en las membranas celulares.
Averiguar los mecanismos subyacentes de esta asociación y dilucidar si la "protección contra la gripe está comprometida en pacientes obesos que hayan recibido la vacuna" serán los siguientes pasos en la investigación, señala Beck, quien recuerda que otros estudios ya han señalado que las personas con sobrepeso tienen una peor respuesta a las vacunas contra la hepatitis o el tétanos.
"En mi opinión, los individuos obesos tienen una peor respuesta a las vacunas en general", concluye.
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