Las principales operadoras de telecomunicaciones, Telefónica, Orange, Vodafone, Yoigo y Ono, han firmado un código deontológico para autorregular sus operaciones de televenta, con una serie de compromisos de "buenas prácticas" en las llamadas comerciales.
El objetivo de este acuerdo es ofrecer un "conjunto de garantías" especialmente en la forma, reiteración y control de las llamadas que reciben los consumidores.
Así, entre las trece cláusulas del código deontológico que los operadores se han comprometido a imponerse y respetar, está quecuando un consumidor conteste una llamada y no tenga interés por la propuesta, no se le volverá a contactar hasta después de tres meses.
También que se limite a tres el número de intentos mensuales sobre líneas no contactadas y que se llame de lunes a viernes de 09.00 a 22.00 horas y los sábados de 09.00 a 14.00 horas, evitándose las llamadas los domingos y festivos.
Las operadoras de telecomunicaciones también se comprometen a garantizar que no se contactará con consumidores que estén en listas en las que se explicita el deseo de no recibir este tipo de llamadas o publicidad.
Junto a estos puntos, los operadores también han consensuado evitar medios engañosos o desleales para la competencia, identificar claramente la empresa que llama, así como dar toda la información sobre los servicios.
Las empresas explican que tendrán mecanismos de verificación y control interno de estas medidas y que se reunirán cada seis meses para ver cómo se está cumpliendo el código.
Para las operadoras firmantes, el acuerdo es solo "un primer paso" para avanzar en las buenas prácticas con los usuarios y está abierto a la incorporación de nuevos operadores.
Desde Jazztel, que no ha firmado el código, consideran "positiva" la iniciativa pero que es una "intención de mínimos que no consigue toda la calidad necesaria en la venta".Las principales operadoras de telecomunicaciones, Telefónica, Orange, Vodafone, Yoigo y Ono, han firmado un código deontológico para autorregular sus operaciones de televenta, con una serie de compromisos de "buenas prácticas" en las llamadas comerciales.
El objetivo de este acuerdo es ofrecer un "conjunto de garantías" especialmente en la forma, reiteración y control de las llamadas que reciben los consumidores.
Así, entre las trece cláusulas del código deontológico que los operadores se han comprometido a imponerse y respetar, está quecuando un consumidor conteste una llamada y no tenga interés por la propuesta, no se le volverá a contactar hasta después de tres meses.
También que se limite a tres el número de intentos mensuales sobre líneas no contactadas y que se llame de lunes a viernes de 09.00 a 22.00 horas y los sábados de 09.00 a 14.00 horas, evitándose las llamadas los domingos y festivos.
Las operadoras de telecomunicaciones también se comprometen a garantizar que no se contactará con consumidores que estén en listas en las que se explicita el deseo de no recibir este tipo de llamadas o publicidad.
Junto a estos puntos, los operadores también han consensuado evitar medios engañosos o desleales para la competencia, identificar claramente la empresa que llama, así como dar toda la información sobre los servicios.
Las empresas explican que tendrán mecanismos de verificación y control interno de estas medidas y que se reunirán cada seis meses para ver cómo se está cumpliendo el código.
Para las operadoras firmantes, el acuerdo es solo "un primer paso" para avanzar en las buenas prácticas con los usuarios y está abierto a la incorporación de nuevos operadores.
Desde Jazztel, que no ha firmado el código, consideran "positiva" la iniciativa pero que es una "intención de mínimos que no consigue toda la calidad necesaria en la venta".
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