Según un comunicado, la SGAE envió el pasado 2 de agosto de 2010 un burofax en el que exigía su cierre. El cambio de nombre, ahora La EX, responde a la conveniencia de evitar litigios "costosos en tiempo, dinero y energías".
La portavoz de La EX, Simona Levy, comentó que habrá una mesa de diálogo con la SGAE "como muy tarde en abril". En ella se tratarán de encontrar puntos en común entre ambas partes, bastante enfrentadas. Según la sociedad gestora de derechos de autor, el objetivo de la mesa es "mejorar las relaciones con los usuarios de licencias libres".
No obstante, Levy señaló que los obsjetivos de La EX son, por un lado, solucionar los problemas con los socios -"que no pueden usar licencias libres", sostiene- y con los 'no socios'. "Esto es más importante, ya que hay que arreglar el problema que surge del cobro de derechos por parte de la SGAE que no le corresponde", apunta Levy. "Siempre hay que demostrar que se usan licencias libres porque se presupone lo contrario", lamenta.
En el comunicado, La EX "da las gracias a todos los que ofrecieron sacrificar su dinero y esfuerzo en los pleitos" y ha pedido a quienes les apoyan que se guarden esos recursos "para lograr un verdadero cambio para la defensa de los derechos de autores y ciudadanos, la defensa de Internet y darle duro a la Ley Sinde".
La EX, antes EXGAE, es un colectivo de ciudadanos que se autodenomina la "primera asesoría jurídica creada para defender a los ciudadanos de los abusos de las entidades de gestión y de los 'lobbies' de la industria cultural" y que inició su andadura como tal en 2008.
Una de sus funciones principales es dar herramientas alternativas a las sociedades de gestión de derechos de autor. "Se puede ser creador y no pasar por los términos de SGAE", sostienen.
Desde su creación, este colectivo ha realizado varias campañas y varios actos en defensa de una gestión alternativa a los derechos de autor, tradicionalmente en manos de las entidades de derechos.
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