En su huída, el delincuente dejó abandonado su equipo para amarguear.
Aniversario. Justamente ayer era el día del taximetrista.
Justamente en el día del taximetrista, uno de estos obreros del volante fue apuñalado dos veces en un intento de rapiña que tuvo lugar en Malvín Norte. Por fortuna su vida no corre riesgo, ya fue dado de alta. Mientras tanto, un joven que fue baleado cuatro veces en un extraño episodio ocurrido en Capurro se debate entre la vida y la muerte.
Ayer sobre las siete de la mañana, cuando los obreros del taxi estaban conmemorando su día, uno de dichos trabajadores, con 16 años en el oficio, fue atacado a cuchillazos por un delincuente que intentó robarle la recaudación luego de que llegaran al destino solicitado en Malvín Norte.
El taximetrista se resistió a ser robado por lo cual el delincuente le proinó dos puñaladas en el hombro y pecho derecho con tal fuerza que el cuchillo se dobló al chocar contra el hueso del hombro de la víctima y le quedó clavado, siendo él mismo quien se lo tuvo que retirar.
Finalmente, el malviviente que fue a realizar la rapiña con el termo y el maté abajo del brazo, no sólo no "ganó nada, sino que perdió, ya que en el coche de alquiler dejó abandonados cuando huyó, el termo, el maté y el propio cuchillo.
Ariel Pereira, es taximtrista desde hace unos 16 años y con esta ya son cinco las veces que lo han asaltado, aunque aclara que nunca pasó un momento tan difícil como ayer de mañana.
Sobre las tres de la madrugada fue a buscar el coche matrícula STX.1084 para comenzar la jornada y unas horas más tarde dejó un viaje de una mujer tomando por la calle Veracierto cuando notó que un hombre que iba tomando maté le hacía señas desde le vereda de enfrente para que parara.
Así fue que se detuvo, el hombre se subió y pidió ser trasladado hasta Mataojo y Palma de Mallorca, contándole al trabajador que debían ir a buscar a una familiar que debía llevar al Hospital Pasteur.
Hasta allí, nada levantó la más mínima sospecha del obrero, ya que incluso el hombre que se sentó en el asiento delantero le fue hablando del tiempo, la lluvia y las inundaciones.
Una vez que llegaran al destino solicitado el pasajero le pidió que entrara por un pasaje, pero el trabajador le dijo que eran sólo unos metros que allí lo esperaba, que fuera a buscar a su familiar.
"En ese momento amagó con que se iba a bajar y fue cuando sacó el cuchillo, me amenazó y me dijo que le entregara toda la recaudación, a lo que yo me negué", contó el taximetrista, quien luego agregó que se trabaron en lucha y al caer él sobre el asiento del acompañante sintió como el asaltante le hundía el cuchillo a la altura de la clavícula derecha y luego en el brazo, y al mirarse vio que tenía el arma clavada mientras el malviviente se daba a la fuga hacia un complejo de viviendas de la zona dejando incluso en el taxi el termo y el maté.
Como pudo, el trabajador se quitó el cuchillo, puso en marcha el taxi, se alejó del lugar y pidió ayuda por la radio de la taxi y al servicio de emergencias 911. Poco más tarde, el hombre era asistido en el lugar y luego trasladado al sanatorio del Banco de Seguros, con un diagnostico de "herida de arma blanca en hombro y hemitórax", siendo luego dado de alta. Sobre el difícil momento vivido, el hombre dijo que en los anteriores atracos nunca reaccionó y que no sabe por qué lo hizo, argumentando que es todo cuestión de segundos y que "uno nunca sabe cómo va a reaccionar ante un caso así".
Ahora este caso es investigado por el personal de la Seccional 15ª y de la División de Homicidios.
En coma inducido
Un joven se encuentra internado en un coma inducido, ya que su vida corre serio riesgo tras ser blanco de cuatro disparos en un extraño caso ocurrido ayer de madrugada en Capurro.
El joven de iniciales SSC dijo en un primer momento al personal policial que lo halló en el lugar y lo trasladó a un centro asistencial, que había sido víctima de robo por dos delincuentes y que al negarse le efectuaron varios disparos, aunque dicha versión no se condice con la de un testigo que si bien no vio todo, marcó algunas diferencias. Esto ocurrió minutos antes de las cinco de la mañana en la esquina de Santiago Labandera y Juan María Gutierrez.
Allí fue hallado el muchacho, quien vive en la zona, el cual presentaba una herida de arma de fuego con orificio de entrada y salida en el tórax que le perforó un pulmón, otra que también le ingresó por el pecho, la cual quedó alojada muy cerca de la médula ósea, una tercera también alojada en el cráneo frontal derecho y por último una que le atravesó la mano derecha.
Actualmente se encuentra hospitalizado en estado crítico y sobre los agresores se sabe muy poco aún por investigadores de la Seccional 7a y de la División de Homicidios.
Aniversario. Justamente ayer era el día del taximetrista.
Justamente en el día del taximetrista, uno de estos obreros del volante fue apuñalado dos veces en un intento de rapiña que tuvo lugar en Malvín Norte. Por fortuna su vida no corre riesgo, ya fue dado de alta. Mientras tanto, un joven que fue baleado cuatro veces en un extraño episodio ocurrido en Capurro se debate entre la vida y la muerte.
Ayer sobre las siete de la mañana, cuando los obreros del taxi estaban conmemorando su día, uno de dichos trabajadores, con 16 años en el oficio, fue atacado a cuchillazos por un delincuente que intentó robarle la recaudación luego de que llegaran al destino solicitado en Malvín Norte.
El taximetrista se resistió a ser robado por lo cual el delincuente le proinó dos puñaladas en el hombro y pecho derecho con tal fuerza que el cuchillo se dobló al chocar contra el hueso del hombro de la víctima y le quedó clavado, siendo él mismo quien se lo tuvo que retirar.
Finalmente, el malviviente que fue a realizar la rapiña con el termo y el maté abajo del brazo, no sólo no "ganó nada, sino que perdió, ya que en el coche de alquiler dejó abandonados cuando huyó, el termo, el maté y el propio cuchillo.
Ariel Pereira, es taximtrista desde hace unos 16 años y con esta ya son cinco las veces que lo han asaltado, aunque aclara que nunca pasó un momento tan difícil como ayer de mañana.
Sobre las tres de la madrugada fue a buscar el coche matrícula STX.1084 para comenzar la jornada y unas horas más tarde dejó un viaje de una mujer tomando por la calle Veracierto cuando notó que un hombre que iba tomando maté le hacía señas desde le vereda de enfrente para que parara.
Así fue que se detuvo, el hombre se subió y pidió ser trasladado hasta Mataojo y Palma de Mallorca, contándole al trabajador que debían ir a buscar a una familiar que debía llevar al Hospital Pasteur.
Hasta allí, nada levantó la más mínima sospecha del obrero, ya que incluso el hombre que se sentó en el asiento delantero le fue hablando del tiempo, la lluvia y las inundaciones.
Una vez que llegaran al destino solicitado el pasajero le pidió que entrara por un pasaje, pero el trabajador le dijo que eran sólo unos metros que allí lo esperaba, que fuera a buscar a su familiar.
"En ese momento amagó con que se iba a bajar y fue cuando sacó el cuchillo, me amenazó y me dijo que le entregara toda la recaudación, a lo que yo me negué", contó el taximetrista, quien luego agregó que se trabaron en lucha y al caer él sobre el asiento del acompañante sintió como el asaltante le hundía el cuchillo a la altura de la clavícula derecha y luego en el brazo, y al mirarse vio que tenía el arma clavada mientras el malviviente se daba a la fuga hacia un complejo de viviendas de la zona dejando incluso en el taxi el termo y el maté.
Como pudo, el trabajador se quitó el cuchillo, puso en marcha el taxi, se alejó del lugar y pidió ayuda por la radio de la taxi y al servicio de emergencias 911. Poco más tarde, el hombre era asistido en el lugar y luego trasladado al sanatorio del Banco de Seguros, con un diagnostico de "herida de arma blanca en hombro y hemitórax", siendo luego dado de alta. Sobre el difícil momento vivido, el hombre dijo que en los anteriores atracos nunca reaccionó y que no sabe por qué lo hizo, argumentando que es todo cuestión de segundos y que "uno nunca sabe cómo va a reaccionar ante un caso así".
Ahora este caso es investigado por el personal de la Seccional 15ª y de la División de Homicidios.
En coma inducido
Un joven se encuentra internado en un coma inducido, ya que su vida corre serio riesgo tras ser blanco de cuatro disparos en un extraño caso ocurrido ayer de madrugada en Capurro.
El joven de iniciales SSC dijo en un primer momento al personal policial que lo halló en el lugar y lo trasladó a un centro asistencial, que había sido víctima de robo por dos delincuentes y que al negarse le efectuaron varios disparos, aunque dicha versión no se condice con la de un testigo que si bien no vio todo, marcó algunas diferencias. Esto ocurrió minutos antes de las cinco de la mañana en la esquina de Santiago Labandera y Juan María Gutierrez.
Allí fue hallado el muchacho, quien vive en la zona, el cual presentaba una herida de arma de fuego con orificio de entrada y salida en el tórax que le perforó un pulmón, otra que también le ingresó por el pecho, la cual quedó alojada muy cerca de la médula ósea, una tercera también alojada en el cráneo frontal derecho y por último una que le atravesó la mano derecha.
Actualmente se encuentra hospitalizado en estado crítico y sobre los agresores se sabe muy poco aún por investigadores de la Seccional 7a y de la División de Homicidios.
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