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martes, 15 de octubre de 2013

Seis transportistas españoles llevan nueve meses atrapados en Sierra Leona

Seis transportistas españoles, tres de ellos valencianos, permanecen atrapados en Sierra Leona desde que hace nueve meses llegaron al país con sus camiones para realizar un servicio de transporte. Al llegar al país, según explican los familiares de uno de ellos, la documentación les fue retenida para realizar los trámites de expedición del visado y el permiso de trabajo y todavía no les ha sido devuelta. Además, los ocho camiones fueron rematriculados a nombre de una empresa local porque, según los familiares, ese era el procedimiento habitual. A día de hoy, los camiones permanecen también retenidos en el país. 
José Mocholí y cinco compañeros más viajaron el pasado 19 de enero a Sierra Leona. La empresa valenciana Aznar Quarriying Logistics les había contratado para transportar hierro desde la mina London Minning hasta el puerto por un periodo de tres años. Los problemas comenzaron cuando las autoridades les pidieron los pasaportes para expedirles la documentación necesaria para trabajar. Nueve meses más tarde, según cuenta Eva Báguena, mujer de José Mocholí, las autoridades no les han devuelto la documentación porque alegan necesitar tiempo para la expedición de los documentos.
Los camiones también fueron retenidos en la aduana porque, según cuenta Báguena, Aznar Quarriying Logistics no pagó las tasas a las que se había comprometido en el contrato. Los transportistas, con dinero que enviaron sus propias familias desde España, tuvieron que pagar los costes de liberar los camiones. Eva Báguena explica que, al parecer, según un procedimiento habitual, los vehículos fueron después rematriculados a nombre de una empresa local. A día de hoy la empresa valenciana ha entrado en litigio con su socia en Sierra Leona y los transportistas permanecen en el país sin sus pasaportes y con los camiones retenidos por orden judicial.
Josefa Aznar, socia de la empresa valenciana Aznar Quarriying Logistics, no quiso ayer hacer declaraciones a la prensa alegando que existe un procedimiento judicial abierto contra la empresa africana y contra los trabajadores que envió desde España a Sierra Leona.
Ante este panorama, los ciudadanos españoles están viviendo en una pensión de Freetown gracias al dinero que envían sus familias desde España.
La mujer de José Mocholí cuenta que con su sueldo continúa pagando el seguro de los dos camiones propiedad de su marido y los impuestos de su actividad como autónomo, que los transportistas solo han podido realizar dos meses de los nueve que permanecen en el país. Además, explica que las familias de los transportistas envían medicinas para que se curen de las distintas enfermedades que han contraído, como diarreas o malaria.
Una portavoz del Ministerio de Exteriores aseguró ayer a Europa Press que el embajador, que se desplazó el pasado mes de agosto a Sierra Leona para reunirse con los afectados, ya que la embajada competente se encuentra en Costa de Marfil, les ha ofrecido un salvoconducto para volver a España.
La misma fuente subraya que la Embajada está "perfectamente al tanto" de la situación y mantiene un contacto por teléfono y email "muy asiduo" con los afectados, que ha llegado a ser en algunas ocasiones "diario". Además, señala que se les ha brindado una "asistencia consultar completa".
Eva Báguena aseguraba a última hora de ayer que su marido no ha recibido ninguna oferta de salvoconducto para volver a España y que, según sus informaciones, tampoco lo han hecho los demás miembros del equipo.

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