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jueves, 5 de mayo de 2011

Detectados rastros de radiación en la leche materna de siete mujeres japonesas


El Ministerio de Sanidad, Trabajo y Bienestar japonés ha informado este sábado de que se han detectado rastros de radiación en las muestras de leche materna recogidas a siete mujeres del este y el noroeste de Japón.

Estos rastros de radiación, aunque mínimos, han aparecido en siete de las 23 muestras de distintas mujeres analizadas por las autoridades. En concreto, contenían entre 2,2 y 8 becquerelios de yodo 131 por kilogramo, muy por debajo del máximo legal fijado en los 100 becquerelios para la leche en polvo de continuación, informa la agencia de noticias nipona Jiji este sábado.

Las 23 mujeres cuya leche materna ha sido analizada viven las prefecturas de Fukushima, Ibaraki, Chiba, Saitama y Tokio, las más próximas a la central accidentada.

En los alrededores de la central

En concreto, cuatro de ellas viven en Fukushima, donde se encuentra la central nuclear de Fukushima-1, origen de la peor fuga radiactiva desde Chernóbil.

De ellas, una dio 3,5 becquerelios de yodo 131 -cuya actividad desaparece en 40 días- y 2,4 bequerelios de cesio 137 por kilo de leche, este último elemento tarda 30 años en perder la mitad de sua ctividad y 150 años en ser inocuo.

Las autoridades han insistido en cualquier caso en que estos niveles de radiación no suponen riesgo alguno para la salud de los lactantes.

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