Decenas de miles de helenos volverán a lanzarse este jueves a las
calles del país mientras su primer ministro Antonis Samaras asiste a la
Cumbre de líderes europeos en Bruselas. Será la segunda huelga general griega en tres semanas.
El paro ha sido convocado por los sindicatos mayoritarios del país, en
protesta por las nuevas medidas de austeridad por valor de 11.500
millones de euros que el Ejecutivo heleno negocia desde julio con la
Troika, el grupo de acreedores del país formado por la Comisión Europea
(CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional
(FMI).
Las protestas comenzaron en la víspera: varios gremios de
trabajadores decidieron iniciar las concentraciones el miércoles, entre
ellos los abogados, jueces y notarios del país. Miles de expertos en
leyes se manifestaron por la fusión de sus seguros particulares de salud
con el nuevo organismo de seguridad social del país, conocido en Grecia
como EOPYY, a recomendación de los técnicos de la Troika.
También los periodistas decidieron adelantar su protesta: el apagón informativo
se materializó en las páginas web sin actualizar de los mayores medios
griegos el miércoles 17. Atenas ha amanecido sin periódicos en sus
populares kioscos este jueves.
Doctores, dentistas e ingenieros decidieron asimismo manifestarse
durante la jornada del miércoles y la mayoría de ellos también secundará
la huelga general de este jueves.
Se espera que decenas de miles de personas se manifiesten en Atenas
tras las multitudinarias concentraciones de la huelga general del 26 de
septiembre y la celebrada el pasado martes 9 de octubre con motivo de la
visita a la capital de la canciller alemana Angela Merkel. Unos 50.000 atenienses se movilizaron durante las dos citas, según las autoridades.
Contra el nuevo paquete de medidas
Los sindicatos han querido aprovechar la celebración de una Cumbre de
Líderes Europeos en Bruselas para mandar a los 27 un mensaje de fuerza:
la calle helena está contra los recortes.
Su reclamo lo apoyan los datos de las encuestas. Según el último
sondeo de la agencia Public Issue para la televisión conservadora Sky,
el 72% de los griegos se manifiesta en contra de los acuerdos de
austeridad firmados como condición al desembolso de los dos rescates
financieros del país. En tan sólo un mes la cifra de helenos en contra
del memorando de entendimiento entre Grecia y sus acreedores se ha
elevado un 4%.
Las filtraciones públicas de las medidas proyectadas para el nuevo
paquete de reformas por 11.500 millones de euros han terminado por
provocar la convocatoria de dos huelgas generales en tan sólo dos
semanas. Entre ellas se cuentan el aumento de la edad de jubilación en
dos años, hasta los 67, la desaparición de las pagas extra de Navidad y
Semana Santa para los trabajadores públicos, recortes en todos los
rangos de las pensiones e incluso una polémica propuesta de la Troika
para llevar la semana laboral hasta los seis días.
Paso adelante en las negociaciones
Curiosamente en la noche del miércoles los acreedores de Grecia
dieron su primera muestra de connivencia con la mayoría de las nuevas
medidas de austeridad negociadas con el Ejecutivo: "Las autoridades y
los equipos de trabajo están de acuerdo en la mayoría de los términos
necesarios para restaurar el empuje de las reformas", señalaron en un
comunicado.
Sin embargo, aún quedan algunos flecos muy espinosos por resolver.
Por ejemplo, la Troika aspira a una reforma laboral para abaratar el
coste del despido y también estaría sobre la mesa una propuesta para despedir a miles de funcionarios públicos.
Los socios de izquierda de la coalición tripartita griega encabezada
por el conservador Samaras llevan semanas oponiéndose a tal opción.
Aunque la intención del Gobierno heleno era viajar a Bruselas con el
acuerdo definitivo de recortes, finalmente tendrá que conformarse con
presentar un borrador parcial, aunque no ha trascendido si se dará
definitivamente ese extremo.
La aprobación del nuevo plan de austeridad griego y
un informe de la Troika sobre el estado de las reformas en el país a
publicarse a principios de noviembre son fundamentales para el
desbloqueo de 31.500 millones de euros de provenientes de los acuerdos
de rescate griegos. Sin ese dinero el país se quedaría sin fondos a
finales de noviembre, según el propio primer ministro Samaras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario