Las proyecciones por edad, sexo, raza y origen –que
abarcan de 2010 a 2060- muestran una población considerablemente mayor
en su edad promedio y con una diversidad étnica y racial, bastante más
amplia que la actual.
Básicamente el análisis de las cifras relevadas muestra dos tendencias clave: los hispanos pasarán de los actuales 53,3 millones a 128,8 millones para el 2060, y la población blanca descenderá tanto en número como en el porcentaje total.
Un crecimiento bastante más lento que al inicio del milenio
La población global de los Estados Unidos, crecerá a un ritmo
bastante más lento del que se calculaba a principios del milenio, e
incluso en las proyecciones de 2008-2009. Ello obedece a una disminución en los niveles de natalidad y también a una caída en la migración internacional hacia el país,
producto de la crisis que aún atraviesa. Incluso los técnicos afirman
que la condicionante migratoria impactará más, de lo que revelan las
cifras del último censo.
Los viejos aumentarán casi desproporcionadamente y si bien se estima
que las mejores condiciones sanitarias y los avances médicos mejorarán
la calidad de vida, lo concreto es que los mayores de 65 años, pasarán de 43 millones este año, a 92 millones en 2060,
mientras los mayores de 85 años se triplicarán: de 6 millones
actualmente a 18 millones y representarán para ese futuro el 4% de la
población nacional. Para ese entonces habrá en el país casi 500 millones
de habitantes.
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