El partido colorado eligió a Horacio Cartes, un sospechado por vínculos con el narcotráfico como candidato a la silla presidencial en abril del 2013. Con su triunfo en las internas, retumba con fuerza la pregunta de si el Paraguay no estaría caminando rumbo a la narcodemocracia. Su oscuro pasado y meteórico ascenso dentro del coloradismo al que se afilió hace apenas dos años, generan fundadas sospechas. El ahora candidato presidencial logró unificar a este partido en la llanura, tras su derrota en el 2008. Ganó en tres elecciones sucesivas, las municipales del 2010, las internas de marzo del 2011, y ahora en éstas últimas se impone con una abrumadora mayoría.
Según versiones, Cartes sería uno de los
principales artífices de haber orquestado la matanza de policías y
campesinos en Curuguaty, y del complot golpista que sacó a Lugo del
poder en junio pasado. La sucesión de eventos: la matanza, el golpe, el
quiebre de la alianza liberal-izquierda que llevó a Lugo al poder,
pareciera indicar que todo está planificado para que Cartes sea el
futuro presidente del Paraguay.
Los documentos de WikiLeaks
Numerosos
cables diplomáticos de los Estados Unidos, filtrados por WikiLeaks,
nombran al empresario devenido a político. El primero, del 5 de enero
del 2010, reveló que la Administración de Cumplimiento de Leyes sobre
las Drogas (DEA, por su sigla en inglés) se infiltró a las supuestas
redes de lavado de dinero de Cartes.
El segundo reporte diplomático,
de fecha 27 de agosto del 2007, menciona que el ex director de la
Secretaría Nacional Antidroga (SENAD) Hugo Ibarra, había acusado a
Gabriel González, ex presidente del Banco Central del Paraguay (BCP), de
lavar dinero para el banco Amambay, en nombre de Horacio Cartes.
Un tercer reporte habla que uno de los supuestos hombres fuertes del cártel de Sinaloa, México, detenido en Paraguay, tenía la intención de invertir en el país en cooperación con un empresario de apellido Cartes.
Un tercer reporte habla que uno de los supuestos hombres fuertes del cártel de Sinaloa, México, detenido en Paraguay, tenía la intención de invertir en el país en cooperación con un empresario de apellido Cartes.
También Brasil
El periódico O Globo en una
publicación decía que el banco Amambay, propiedad de Cartes, es una
“gran lavandería”, señalando que ahí se lava el dinero proveniente del
narcotráfico. “Desde el 2009, la Agencia Antidrogas Americana (DEA)
vigila las operaciones hechas en la Triple Frontera por el Banco Amambay
con empresas de Horacio Cartes", señala la publicación del periódico.
Paraguay
es el más grande productor de marihuana del continente, y el mayor
consumidor mundial es Brasil. El 80% de la marihuana producida
localmente es comercializada en el vecino país, y se calcula que genera
una ganancia de 3.600 millones de dólares anuales. Según el World Drug
Report 2008 de la Oficina de las Naciones Unidas contra las Drogas y el
Delito, el Paraguay produce unas 5.900 toneladas de marihuana por año, y
la ganancia que generaba en el 2008 era muy superior a todas las
exportaciones formales del país.
En cuanto a la cocaína, el
Paraguay es una zona de tránsito hacía los países vecinos, Europa y
Estados Unidos. La droga viene de Colombia, Bolivia y Perú, y se calcula
que genera ganancias de unos 7.000 millones de dólares. El tráfico de
marihuana y cocaína juntas generarían ingresos de 10.000 millones de
dólares, sin contar con el tráfico de cigarrillos hacía el Brasil, donde
existen 50 millones de fumadores. Cartes es también propietario de las
más grandes tabacaleras instaladas en la zona de frontera con Brasil.
Lo llaman Horacio
Horacio
Cartes a través de sus varias empresas se convirtió uno de los mayores
pautadores de los medios de comunicación de Paraguay, y por medio de
este mecanismo logró domesticar a un sinnúmero de periodistas, ya muy
caracterizados por su pusilanimidad. Estos lo tratan coloquialmente como
“Horacio”, con la inocultada intención de ganar su simpatía. “Horacio”
ganó las internas de su partido, pero a los periodistas los ganó hace
tiempo y con menos esfuerzo.
El partido colorado, que durante los
35 años (1954-1989) de la dictadura de Stroessner institucionalizó el
contrabando, el narcotráfico, la ilegalidad, y la corrupción, aseguraba
que en la llanura se renovaría, ahora presenta a Horacio Cartes como su
postulante a presidente. El último presidente colorado fue Nicanor
Duarte Frutos, un teórico de la política, pero el último fin de semana
eligieron a un sospechoso de narcotraficante como candidato, que antes
que renovación llevará probablemente al Paraguay a una nueva era: la
narcodemocracia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario