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martes, 10 de julio de 2012

Las grietas de la burbuja inmobiliaria se notan en la costa y las grandes ciudades

La vivienda baja como cualquier otro bien de inversión o sometido a las leyes del mercado. De ello, los tasadores llevan la cuenta. Según la empresa de mayor tamaño de ese sector, Tinsa, en junio, el precio medio de la vivienda cayó un 10,8% anual (respecto al mismo mes de 2011).

En mayo la caída había sido aún mayor, un 11,1% y en abril se llegó al 12,5%.

El ajuste desde sus máximos es ya más que serio. Una casa que en diciembre de 2007 costaba 250.000 euros cuesta hoy 76.000 menos (-30,4%), es decir, 174.000. La rebaja equivale a entre dos y cuatro años de salario bruto de un trabajador medio, según la zona donde viva. Todo apunta a que la vivienda seguirá depreciándose.

Hoy por hoy, los precios de tasación son más altos que los del cierre de las operaciones

Pero la medida coyuntural de precio tasado es sólo eso, la media de lo que se tasa; no de lo que se acaba comprando, ni de que se pone a la venta. Además de 'poner un precio' ante una futura venta (normalmente por encima del cierre de la misma), las tasaciones tienen objetivos muy diversos: actualizar el valor de un inmueble, fijar el precio de una herencia, de una donación o permuta...

Cae más en las capitales

Los pisos bajan donde quiera que se mire, pero no con la misma intensidad en todas las zonas. En junio, las caídas más acusada se produjeron en las capitales y grandes ciudades, donde el precio se desplomó un 13,5% en comparación con el mismo mes de 2011.

A continuación se situaron la costa mediterránea, donde la vivienda se abarató un 13,3% en junio; las áreas metropolitanas (-11,6%), el resto de municipios (-7,3%) y Baleares y Canarias (-6,8%).

Todo apunta a que la vivienda seguirá depreciándose

Desde el estallido del 'boom inmobiliario' a finales de 2007, las viviendas de la costa mediterránea han reducido su precio un 38,3%, mientras que las de las capitales y grandes ciudades se han abaratado un 33,8% y las de las áreas metropolitanas, un 31,9%.

En Baleares y Canarias, el descenso acumulado en los años de la crisis alcanza el 25,4%, en tanto que el recorte de los precios de la vivienda en el resto de municipios no incluidos en las divisiones anteriores llega ya al 24,5%.

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