Antonio Abueitah.- En las últimas semanas, Caja Madrid ha adoptado la decisión de cerrar varias bibliotecas de su red que formaban parte de la Obra Social. Entre ellas, la que se encuentra situada en la calle Escalona, en el barrio de Aluche, que dejó de funcionar hace un par de semanas.
Los vecinos seguimos padeciendo las consecuencias de la crisis en todos los ámbitos. A las decisiones de las administraciones de "recortar" y "ajustar" (siempre recortando el gasto y los derechos sociales y laborales y las inversiones en equipamientos públicos) con el objetivo de paliar la situación. Ahora se suma Caja Madrid con una decisión que no se entiende, a no ser que se busque sustituir la Obra Social por el lucro especulativo a través de la venta de los locales que se han cerrado.
Se da la circunstancia que la biblioteca de la calle Escalona había abierto hace dos meses tras haber sufrido importantes obras de remodelación, con lo que Caja Madrid habría derrochado todo el dinero invertidoen estas obras.
Así que los madrileños depositamos nuestros ahorros en la Caja (que supuestamente debe destinar sus beneficios a Obra Social); el Gobierno, con el dinero de todos, paga parte de la fusión y los beneficios generados acabarán llegando a manos privadas en el proceso de privatización de las Cajas de Ahorro, que ya ha comenzado.
Con esta decisión el barrio de Aluche pierde un importante equipamiento que era usado por una enorme cantidad de vecinos. Encima seguimos esperando que el Ayuntamiento de Madrid abra la biblioteca de la calle Illescas, cuyas obras terminaron hace 14 meses y que prometió poner en marcha antes del verano de 2010.
No es de extrañar que muchos vecinos del barrio nos estemos planteando dónde depositar nuestros ahorros.
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