Sesenta motos de origen chino fueron destruidas hoy por la empresa Honda en Uruguay porque copiaban casi en su totalidad el diseño de los vehículos que comercializa la empresa japonesa, ya que al no estar habilitadas para eso violaban la patente de diseño industrial que celosamente protege el gigante nipón.
Gustavo Fischer, uno de los abogados de Honda, explicó a EL PAÍS digital que el componente de diseño es un tema muy importante para la empresa y por eso se tiene protegido a nivel mundial. "No es un caso de marca, sino de propiedad industrial y puntualmente de patente de diseño industrial".
La empresa detectó que las motos en infracción estaban siendo comercializados en plaza y decidió emprender acciones legales. La destrucción realizada hoy fue en mutuo acuerdo entre Honda y la firma local. Honda detuvo entonces las acciones legales y la empresa denunciada se comprometió a no seguir adelante con la importación y venta de los vehículos.
Quienes hasta hoy importaban las motos chinas reconocieron los derechos de propiedad de Honda y entregaron por su voluntad el resto de los vehículos.
Fischer dijo que la empresa reconoce que puede haber otros casos de infracción y seguirá adelante con apoyo judicial en los próximos casos similares que se detecten.
La destrucción, a cargo de una aplanadora de 8 toneladas de peso, se realizó esta mañana en el kilómetro 18 de la ruta 5, en un predio de la firma Miguel Angel Gerpe Ltda.
Fischer informó que se tomaron recaudos para no dañar el medio ambiente y que los restos fueron enviados a una fundición para ser reciclados.
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