Un equipo de estudiantes de la Universidad del País Vasco (UPV-EHU)
ha creado una cerveza de patata que han empezado a lanzar al mercado
bajo la marca "Gastheiz", en homenaje a Vitoria, y con el ánimo de convertirse en "la cerveza alavesa" por excelencia.
Según han informado sus promotoras, la ingeniera química, Ainhoa
Ocio, y la responsable de Comunicación, Jone Conde, la nueva bebida es
"un símbolo de orgullo de ser alavesas", territorio donde el cultivo de
la patata es una seña de identidad e incluso se denomina "patateros" a
sus habitantes.
"En Euskadi hay cientos de miles de personas que nos consideramos
patateras y a mucha honra. Y como patateras que somos, nuestra cerveza
sólo podía ser de patata", ha destacado Ainhoa Ocio en un comunicado.
Esta cerveza hecha a base de patatas plantadas y recogidas en Álava,
lúpulo, malta y cebada, cuenta con una elaboración artesanal y utiliza
dos de las variedades de tubérculos más típicas de esta provincia, las
llamadas Miren y Mona Lisa, debido a sus propiedades naturales y su alto
contenido en almidón.
Tras un año de trabajo, la joven investigadora ha conseguido este
producto en el que la malta ayuda a descomponer el almidón de las
patatas, que son empleadas en varias fases del proceso para asegurar la
permanencia del sabor.
Las dos promotoras de la cerveza "Gastheiz" recuerdan que con su iniciativa siguen el ejemplo de las primeras fabricantes de cerveza, que eran mujeres que la inventaron y elaboraron hace más de 7.000 años en Mesopotamia y Sumeria.
Ahora han producido un primer lote simbólico, con una edición limitada de 1.181 botellines que repartirán entre personas conocidas de la sociedad alavesa a las que quieren rendir su particular homenaje, y han lanzado ese número concreto de botellas en recuerdo al año de la fundación de Vitoria por el rey navarro Sancho VI.
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Las dos promotoras de la cerveza "Gastheiz" recuerdan que con su iniciativa siguen el ejemplo de las primeras fabricantes de cerveza, que eran mujeres que la inventaron y elaboraron hace más de 7.000 años en Mesopotamia y Sumeria.
Ahora han producido un primer lote simbólico, con una edición limitada de 1.181 botellines que repartirán entre personas conocidas de la sociedad alavesa a las que quieren rendir su particular homenaje, y han lanzado ese número concreto de botellas en recuerdo al año de la fundación de Vitoria por el rey navarro Sancho VI.
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