Asunción,
9 jun (PL) Más de 100 campesinos paraguayos están hoy acampados en las
inmediaciones de la hacienda Marina Cue, en Curuguaty, y anunciaron que
volverán a ocuparla al cumplirse un año del sangriento desalojo
efectuado allí.
Labriegos sin tierras y familiares de las víctimas de aquel hecho
aseguraron que el próximo día 15 efectuarán en el lugar un acto de
recordación a los fallecidos el pasado año y entrarán el día 16 a la
hacienda en reclamo de sus derechos.
El 15 de junio de 2012
centenares de policías con una orden del fiscal Jalil Rachid llegaron
al lugar para desalojar a los campesinos que demandaban esas tierras
pertenecientes al Estado, aunque con títulos a favor de un latifundista
local.
Personas no identificadas iniciaron un tiroteo contra
campesinos y policías y provocaron un choque con saldo de 11
labriegos y seis agentes muertos, decenas de heridos y un grupo de
detenidos, según una investigación independiente.
La llamada
masacre de Curuguaty fue enarbolada por los partidos tradicionales para
llevar adelante un juicio político al presidente constitucional,
Fernando Lugo, destituirlo de su cargo y colocar en su lugar a Federico
Franco.
La ruptura del orden constitucional provocó el
aislamiento internacional del Ejecutivo de Franco y su suspensión del
Mercosur y la Unasur, organizaciones integracionistas de la región, la
cual se mantendrá hasta la asunción de un nuevo gobierno ahora electo.
Los familiares de las víctimas y los labriegos sin tierras dijeron que
si no se resuelve el tema de la definición del carácter estatal de las
tierras de Curuguaty, primer paso para reconocer sus derechos, entrarán
al escenario de los hechos, pues no confían en la justicia.
Acusaron a Rachid de querer condenar a toda costa a los presos desde
hace un año por esos sucesos sin presentar pruebas concretas y
sirviendo a los latifundistas, a los cuales se señalan como familiares y
amigos del fiscal.
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