Hay tres jóvenes encarcelados que han pasado la noche en los calabozos
de Plaza Castilla.Fueron detenidos la madrugada del 24 de abril (llevan
casi 60 horas privados de libertad) acusados de deslucimiento de
fachada, resistencia a la autoridad y tenencia de materiales
inflamables.Ellos han testificado estar haciendo pintadas en una
sucursal del banco Santander, denunciando dicha entidad como parte
responsable de la situación social que estamos viviendo. Como bien
sabemos, Banco Santander ha protagonizado varias noticias de estafas,
malversación de fondos, compra-venta de armas… Como ciudadanos se veían
obligados a denunciar dicha entidad.
A partir de aquí la historia se complica: después de 12 horas
incomunicados, la delegada del gobierno Cristina Cifuentes y el jefe
superior de policía Jorge Fernández Díez empiezan una campaña de
criminalización acusándolos de pertenecer a una organización de extrema
izquierda “muy radical” y vinculan sus detenciones a la movilización del
#25A, violando así todo Derecho de Presunción de Inocencia.
Pronto empiezan a aparecer artículos en diversos periódicos donde los
vinculan con la organización “corriente roja”, un colectivo marxista
del estado español. Los detenidos niegan tal vinculación, y pronto sale
un comunicado de corriente roja desmarcándose totalmente de los hechos y
desmintiendo así la versión “oficial” (http://bit.ly/11Ue6Rm).
Muchos artículos afirman también que los arrestados tienen antecedentes “por acciones violentas y desobediencia civil”, pero no consta ningún antecedente penal en los archivos policiales. Los detenidos niegan también cualquier relación con el 25A, pero los engranajes de la criminalización infundada ya están en marcha, y los artículos en periódicos digitales se van sucediendo, la mayoría de ellos en un triste copia y pega.
Muchos artículos afirman también que los arrestados tienen antecedentes “por acciones violentas y desobediencia civil”, pero no consta ningún antecedente penal en los archivos policiales. Los detenidos niegan también cualquier relación con el 25A, pero los engranajes de la criminalización infundada ya están en marcha, y los artículos en periódicos digitales se van sucediendo, la mayoría de ellos en un triste copia y pega.
Por si no tenemos suficiente con estas falacias, prácticamente en
todos los artículos se habla de cócteles molotov, sin aportar prueba
alguna sobre esas graves acusaciones. Los inculpados también niegan esa
acusación en que nadie parece demostrar que haya veracidad alguna, pero
al estar ya en los titulares de decenas de artículos parece que
ejemplifican esa frase que dice: “una mentira repetida mil veces se
convierte en verdad”
Pero la verdad parece no importar en esta sociedad, y al estar tan
necesitados de criminalizar la movilización que va a sucederse en las
próximas horas siguen con su estrategia con total impunidad.
Cuando toda la pantomima está lista y los medios ya están informando
de la “versión oficial”, los detenidos pasan a disposición judicial poco
antes que empieza la movilización con la que se les quiere relacionar,
después de más de 40 horas privados de libertad. Sus declaraciones pasan
desapercibidas por la prensa y el juez declara la prisión preventiva.
Se encuentran encarcelados, sin saber cuanto tiempo más se les va a
privar de su libertad, sin tener contacto alguno con sus amistades ni
familiares, sin saber que consecuencias conllevará su juicio…
La concentración que han querido criminalizar con sus detenciones ha
terminado. La organización a la que les acusaban de pertenecer lo ha
desmentido. Los antecedentes que dicen tener no constan en ningún
registro policial. Nadie ha demostrado que llevasen material inflamable.
Y ellos siguen encerrados.
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