La Paz, 3 ago (PL) La producción de cocaína en Bolivia es cuatro veces inferior a Colombia, aseguró hoy el ministro de Gobierno, Carlos Romero, quien manifestó su desacuerdo con el director de la Oficina de Control Antinarcóticos de Estados Unidos, Gil Kerlikowske. Romero salió al paso a declaraciones recientes de Kerlikowske, quien aseguró que Bolivia había ascendido al segundo lugar en la producción de cocaína, por detrás de Perú y por delante de Colombia.
Para el titular de Gobierno (Interior), las palabras del funcionario estadounidense son incongruentes y distan de las declaraciones del Encargado de Negocios de Estados Unidos en Bolivia, John Kramer, quien advirtió que solo el uno por ciento de la cocaína que entra a su país proviene de territorio boliviano.
Según Romero, "la producción de cocaína en Bolivia ha representado una relación de uno a cuatro con respecto a Colombia, es decir, por cada tonelada métrica de cocaína que se pueda producir en Bolivia generalmente la relación con Colombia es cuatro veces más de producción potencial en el hermano país".
El ministro boliviano, quien participó en un acto en la localidad de El Paso, en Cochabamba, recordó que Bolivia es superado en producción de coca por Perú y Colombia, cada uno de los cuales tiene el doble de superficie cultivada de la hoja.
Al mismo tiempo, enfatizó que no se puede comparar la situación de las tres naciones en cuanto al uso de la coca, porque en Bolivia se utiliza, sobre todo, en la reproducción cultural y el consumo tradicional, mientras que en los otros dos países se le da prioridad a la producción de cocaína.
"Nosotros tenemos una producción de coca que está dirigida fundamentalmente a la reproducción cultural, al consumo tradicional en sus diferentes usos componentes y modalidades, como es de conocimiento público y universal", aseveró.
Para Romero, las declaraciones de Kerlikowske no tienen correspondencia con el más actualizado reporte de la estrategia de lucha contra los narcóticos publicados por su gobierno que establece que el 95.5 por ciento de la cocaína que ingresa a Estados Unidos proviene de Colombia.
"No tiene coherencia pretender calificar injustamente a nuestro país como un segundo país productor de cocaína y al mismo tiempo reconocer que solamente el uno por ciento de la cocaína que circula en el mercado norteamericano proviene de Bolivia", complementó.
Por último, Romero destacó que Bolivia logró en el último año un control y estancamiento de sembradíos, además de tener como meta una reducción neta en la presente gestión.
Para el titular de Gobierno (Interior), las palabras del funcionario estadounidense son incongruentes y distan de las declaraciones del Encargado de Negocios de Estados Unidos en Bolivia, John Kramer, quien advirtió que solo el uno por ciento de la cocaína que entra a su país proviene de territorio boliviano.
Según Romero, "la producción de cocaína en Bolivia ha representado una relación de uno a cuatro con respecto a Colombia, es decir, por cada tonelada métrica de cocaína que se pueda producir en Bolivia generalmente la relación con Colombia es cuatro veces más de producción potencial en el hermano país".
El ministro boliviano, quien participó en un acto en la localidad de El Paso, en Cochabamba, recordó que Bolivia es superado en producción de coca por Perú y Colombia, cada uno de los cuales tiene el doble de superficie cultivada de la hoja.
Al mismo tiempo, enfatizó que no se puede comparar la situación de las tres naciones en cuanto al uso de la coca, porque en Bolivia se utiliza, sobre todo, en la reproducción cultural y el consumo tradicional, mientras que en los otros dos países se le da prioridad a la producción de cocaína.
"Nosotros tenemos una producción de coca que está dirigida fundamentalmente a la reproducción cultural, al consumo tradicional en sus diferentes usos componentes y modalidades, como es de conocimiento público y universal", aseveró.
Para Romero, las declaraciones de Kerlikowske no tienen correspondencia con el más actualizado reporte de la estrategia de lucha contra los narcóticos publicados por su gobierno que establece que el 95.5 por ciento de la cocaína que ingresa a Estados Unidos proviene de Colombia.
"No tiene coherencia pretender calificar injustamente a nuestro país como un segundo país productor de cocaína y al mismo tiempo reconocer que solamente el uno por ciento de la cocaína que circula en el mercado norteamericano proviene de Bolivia", complementó.
Por último, Romero destacó que Bolivia logró en el último año un control y estancamiento de sembradíos, además de tener como meta una reducción neta en la presente gestión.
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