La Comisión Nacional de Competencia ha publicado un informe de seguimiento sobre los precios de los carburantes en España y denuncia que, a pesar de la crisis, acabaron en 2011 hasta un 21% más caros que un año antes. "Los precios antes de impuestos y los márgenes en España siguen estando entre los más altos de la Unión Europea y por encima de los de economías de tamaño comparable", lamenta la CNC, que critica que existe en España "un menor nivel de competencia a lo largo de la cadena de comercialización". Sólo Dinamarca e Italia superaron a España en 2011 en el precio de la gasolina.
En cuanto al gasóleo de automoción, la subida llegó al 16% y sólo Grecia, Finlandia, Portugal, Italia y Dinamarca rebasaron a España en los precios antes de impuestos.
El documento resalta que "En el último año, los precios minoristas de los carburantes en España antes de impuestos (PAI) han seguido una tendencia alcista" y destaca que " Entre febrero de 2011 y febrero de 2012, los precios de la gasolina 95 (GNA95) se han incrementado un 21%: en febrero de 2011, el nivel de precios de la GNA95 se situaba en 63,4 c€/litro (7.02.2011), y en febrero de 2012 se había incrementado hasta 76,8 c€/litro (27.02.2012)".
También "entre febrero de 2011 y febrero de 2012, los precios del gasóleo A de automoción (GOA) se han incrementado un 16%: en febrero de 2011, el nivel de precios del GOA se situaba en 70,0 c€/litro (7.02.2011), y en febrero de 2012 se había incrementado hasta 81,3 c€/litro (27.02.2012)".
En el análisis de este órgano regulador aflora que en las provincias en que hay más estaciones de servicio, más bajos son los precios. "Hay una relación directa entre la concentración de la oferta minorista (estaciones de servicio) y los precios medios antes de impuestos en la provincia", señala. También resalta que cuanta más presencia de los grandes operadores nacionales, encabezados por Repsol y Cepsa, en un territorio, más caros son los precios.
Otra prueba, en su opinión, de la falta de competencia es lo que llama el "fenómeno de cohetes y plumas". "Los precios minoristas antes de impuestos reaccionan más rápidamente ante incrementos de los precios internacionales ("cohetes") que ante reducciones de los mismos ("plumas"), suponiendo un perjuicio para los consumidores finales".
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