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martes, 6 de marzo de 2012

España : La mala imagen de las cargas policiales preocupa al Gobierno

Las protestas callejeras contra los recortes y su represión por las fuerzas de seguridad preocupan al Gobierno. No tanto por el desgaste que le pueda producir como por la imagen que puedan proyectar de España en el exterior y concretamente en los mercados ahora que la crisis arrecia. Por esa razón, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y el ministro del Interior Jorge Fernández Díaz se reunieron ayer con todos los delegados del Gobierno para darles instrucciones sobre cómo actuar en estos casos.

El encuentro se produce después de la polémica actuación policial contra las marchas estudiantiles contra los recortes educativos en Valencia —que se saldó con una veintena de detenidos la semana pasada— y los disturbios que algunos sujetos aislados produjeron en las calles de Barcelona tras otra protesta multitudinaria. Una imagen de esos disturbios fue publicada en la primera página del The New York Times, el periódico de referencia en Estados Unidos, al día siguiente.

Tras la actuación policial en Valencia, que provocó la reacción en contra de los partidos de la oposición, Interior abrió un expediente informativo para averiguar si se produjo algún “exceso policial”. El ministerio, además, pidió a los agentes que moderasen en lo posible su actuación ante esos incidentes.

El objetivo de la reunión de ayer, que se produjo en La Moncloa, era extender esos criterios al resto de comunidades autónomas ante la posibidad de que se produzcan nuevos incidentes, un escenario que el Ejecutivo contempla y trata de prevenir. El mensaje que se trató de transmitir es que, ante actos parecidos, se actúe con la firmeza necesaria, pero con la máxima moderación posible, según fuentes gubernamentales. Que solo se recurra a la fuerza cuando es estrictamente necesario, como en los disturbios de Barcelona, protagonizados por un grupo de violentos.

Las imágenes de la fuerza empleada por los agentes para disolver las manifestaciones de los estudiantes del Instituto Luis Vivies de Valencia —muchos de ellos menores de edad— generaron un efecto viral que reprodujo las protestas en toda España. El pasado miércoles, miles de estudiantes tomaron las calles de varias capitales. Pero tras la reunión de la vicepresidenta y el ministro con los delegados no se transmitió ningún tipo de autocrítica sobre cómo se ha gestionado este asunto. “Se trata de evitar trasladar la imagen de que en España está ocurriendo algo similar a lo de Grecia”, explicó una fuente del Ejecutivo.

Tras los incidentes de Barcelona,

varios dirigentes del PP culparon al PSOE al que acusaron de tratar de generar “un clima de conflictividad social”, en palabras del número tres del partido, Carlos Floriano.

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