Qianhai, el último megaproyecto chino

La apisonadora urbanizadora china no cesa. Shenzhen, la pujante capital de Guangdong, la provincia vecina de Hong Kong, ha comenzado las obras del que será uno de los complejos inmobiliarios más grandes del mundo: un distrito que ocupará una superficie de 15 kilómetros cuadrados y en el que las autoridades chinas invertirán 6.000 millones de dólares en los próximos tres años.

La nueva área de Qianhai estará segmentada en función de la tipología de las empresas que se alojen, sobre todo por negocios relacionados con las nuevas tecnologías, la información, empresas logísticas -ya que incluye un zona portuaria- y servicios industriales. En conjunto, generará un negocio de 20.000 millones de dólares.

En agosto pasado fue aprobado el plan maestro del nuevo barrio, que lindará con Hong Kong y que viene a ejemplificar la vocación expansiva de la ex colonia británica y la intensificación de las relaciones económicas entre la capital financiera de China y sus ciudades vecinas.

La semana pasada, en torno a 20 empresas de Hong Kong firmaron compromisos para invertir durante una conferencia organizada por los mandatarios del gobierno de Shenzhen.