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domingo, 26 de diciembre de 2010

El ejército interviene en Nápoles para retirar más de 1.500 toneladas de basura


La ciudad de Nápoles está prácticamente sepultada por las basuras desde hace varios meses, pero el parón navideño de los servicios de limpieza, unido al aumento de residuos que se generan en estos días de fiesta, ha hecho que los napolitanos se despertaran este domingo con casi 1.500 toneladas de desperdicios en sus calles.

Desde primera hora de la mañana el ejército italiano está trabajando para deshacerse de los residuos que se acumulan, sobre todo en las arterias del centro de la ciudad. Hasta el momento, son cerca de 50 toneladas de basura las que han conseguido limpiar de las casi 1.500 toneladas de desperdicio que se han acumulado en apenas tres días. Además, las lluvias de los últimos días en el sur de Italia, no están ayudando a que la situación mejore.

Según el consejero municipal de Limpieza, Paolo Giacomelli, el problema no es de los servicios de limpieza ciudadanos sino que los vertederos de la ciudad han permanecido cerrados durante estos días excepto uno, el de Chiaiano, que cerró sus puertas al mediodía de ayer, por lo que más de 25 camiones no consiguieron descargar la basura a tiempo.

Sin embargo, Giacomelli, en previsión de que se produzcan nuevas emergencias en el centro de la ciudad, ha instado a todos los ciudadanos a que mantengan en casa al menos hasta el próximo lunes, toda la basura que generen en estos días.

Hemos resuelto el problema en 58 días

El problema de las basuras en la región Campana –cuya capital es Nápoles- se remonta a más de dos años atrás, pero en los últimos meses se ha recrudecido después de que cientos de vecinos se enfrentaran a la Policía en una batalla campal al negarse a que los camiones de la basura descargaran los desperdicios en un enorme vertedero situado cerca de sus casas, y en protesta contra la construcción de un nuevo basurero que se convertirá en el mayor de Europa. Los vecinos consiguieron incluso parar varios camiones de la basura y prenderles fuego.

Recientemente, la Unión Europea amenazó a Italia con una multa si el Gobierno no consigue resolver la crisis en breve y elabora un plan de gestión eficaz. En una visita a la ciudad, el comisario europeo para el Medio Ambiente, Janez Potocnik, denunció que la situación en la zona en estos dos últimos años no había cambiado.

Por su parte, el primer ministro Silvio Berlusconi, afirmó el pasado jueves durante el tradicional encuentro navideño con la prensa, que su Gobierno había actuado correctamente y "había resuelto el problema en 58 días" mientras que las críticas eran tan sólo "una maniobra política" contra él y su Ejecutivo.

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