El pasado jueves el semanario "Búsqueda", origen de la información a través de la cual la jueza de Crimen Organizado, Dra. Graciela Gatti, emprendió una investigación de oficio, una vez más mintió a sus lectores con indudables objetivos políticos.
En efecto, el titular de "Búsqueda" dice: "La esposa del senador Eleuterio Fernández Huidobro, Alejandra de Mello, figura como la persona que percibe el mayor sueldo en Clanider SA, la empresa cuyo contrato es objeto de investigación judicial". La mentira es por partida doble, ya que no se investiga el contrato en sí, sino su cumplimiento, un eventual dolo contra el Estado y una eventual facturación de horas más allá de lo acordado. En segundo lugar, se le adjudica a la Sra. Alejandra de Mello "un sueldo fijo de $ 73.615", lo cual fue desmentido a LA REPUBLICA por los representantes de Clanider SA. El sueldo líquido de la Sra. Alejandra de Mello es de $ 23.356. Las fuentes de la empresa precisaron que el salario de la esposa del senador Fernández Huidobro es de $ 33.615 nominales, según consta en la planilla del BPS, y que ella manejaba una "caja chica" de alrededor de $ 1.333 diarios de la empresa para hacer frente a distintos tipos de gastos y contra presentación de facturas. Esa "caja chica", como existe en todas las empresas, apunta a cubrir gastos imprevistos, señalaron las fuentes de Clanider SA. Entre ellos se incluyen por ejemplo el pago de las comidas del personal que realiza horas extra, el transporte de funcionarios que debían ser movilizados en caso de demanda del hospital, accidentes, atención judicial en un entorno de un proyecto socioeducativo de inclusión con personal salido de cárceles o con diversos problemas sociales, etc. En algunos casos hasta hubo que tramitar documentación para funcionarios o hijos, ya que carecían de cédula de identidad, destacaron las fuentes. En otros casos hacer frente a problemas de violencia doméstica sucedidos en el seno familiar del personal de la empresa o asumir exámenes ginecológicos.
"Búsqueda" no puede afirmar más, como al inicio de esta historia, que Alejandra de Mello es la dueña de Clanider SA y ahora inventan un sueldo irreal, subrayaron las fuentes de LA REPUBLICA.
Peritaje cuestionado
El 5 de marzo las peritos contadoras Elida Pardo y Paula Barbagelata, elevaron a la jueza de Crimen Organizado, Dra. Graciela Gatti, el informe sobre Clanider SA, la empresa de limpieza del Hospital Maciel.
La fiscal, Dra. Mónica Ferrero, había solicitado el diligenciamiento de varias medidas probatorias antes de resolver si existió o no un delito en el caso que se investiga desde hace ocho meses a raíz de una nota publicada en el semanario "Búsqueda" el 31 de julio de 2009.
En el expediente, que cuenta con más de 3.000 fojas, la jueza Gatti dispuso un "Informe detallado de lo actuado por los investigados en los hechos que motivan estas actuaciones en cuanto al pliego, su cumplimiento, cobro de horas y como lo informa el Tribunal de Cuentas, se informe el monto aproximado del perjuicio al erario público como resultado de los hechos que dieron mérito al convenio firmado entre el Hospital Maciel y Clanider SA."
En una nueva filtración, como tantas que existieron en este caso, el diario "El País" divulgó una síntesis, parcial, sobre el peritaje, el 16 de marzo. En ella se afirma que "el perjuicio al Estado fue de $ 4.881.000. La Fiscalía determinará en breve si hubo delito."
Ahora, el abogado de Gabriel Leindekar, contador de la empresa, y de Alejandra de Mello, esposa del senador Eleuterio Fernández Huidobro, acaba de presentar un extenso escrito en el que realiza precisiones sobre el peritaje realizado.
El Dr. Curbelo Solari sostiene que el informe pericial adolece de graves errores e inexactitudes que evidencian un gran desconocimiento de la operativa de limpieza de un hospital público. Con referencia al perjuicio monetario de los supuestos incumplimientos, el peritaje estima que fue de $ 4.881.702. Sin embargo, el abogado afirma que esta aseveración, realizada a modo de categórica conclusión, está lejos de ser un hecho probado. Puesto que existe actualmente, en paralelo con el juicio penal, un juicio civil en trámite, cuyo objeto es justamente determinar el monto del eventual perjuicio, agrega Curbelo, "un mínimo de prudencia obligaba a las informantes a referirse a perjuicio eventual o hipotético".
El jurista subraya que las peritas no pueden erigirse en una especie de juez, afirmar sin más que hubo perjuicio y establecer un monto aproximado, cuando justamente ese es el tema que está en discusión, en la órbita de un juzgado civil. Es precisamente en ese ámbito que debe determinarse, luego de un proceso, si hubo perjuicio contra el Estado y en segundo lugar su monto en caso de que lo haya habido.
Después de tantos meses de investigación, informes, pericias y declaraciones, los hechos vuelven al punto de partida, tal cual adelantara LA REPUBLICA el 7 de agosto del año pasado, es decir un cambio de criterio en la contabilización y facturación de las horas de la empresa, en el marco de su proyecto socioeducativo y la diferencia de criterios del Cr. Alvaro Núñez, como nuevo gerente financiero en el Hospital Maciel.
En agosto de 2008, la dirección del Hospital Maciel resolvió ampliar la Licitación Pública 1400/2006 "Contratación de Servicio que suministre auxiliares de limpieza en el marco de un proyecto educativo laboral" por un monto mayor que equivale a 39.221 horas.
La administradora del Maciel, Sra. Lucía Zagía, actualmente sumariada, declaró ante la Justicia que "el proyecto fue creciendo... fuimos pidiendo personal porque nosotros carecíamos de ellos y se lo pedíamos a la empresa... Si nos falta gente lo más rápido es pedírselo a la tercerizada. El pliego dejaba abierto que pudiera contratar".
Durante más de dos años y medio, la necesidad y la demanda para el crecimiento del proyecto era planteada por el propio Hospital Maciel y se anexaba a planilla, se pasaba a horas y se facturaba.
Sobre la cantidad de horas contratadas, el peritaje indica que es hasta 18.000 mensuales y más adelante agrega que según lo establecido en las condiciones generales del pliego, "la administración del Hospital Maciel podrá aumentar o disminuir la cantidad de horas de trabajo en cualquier etapa del contrato atento a las variaciones que se produzcan en las necesidades de los servicios al amparo de lo dispuesto en el Art. 63. del Tocaf, inciso final".
Las peritas indican más adelante que "...todos los meses del ejercicio 2009 las horas facturadas superaban las 18.000 horas mensuales estimadas en la licitación, a pesar de la advertencia de la Directora General del Sector administrativo financiero de ASSE.
El Dr. Curbelo afirma que Clanider SA no recibió jamás ni de ASSE ni del Hospital Maciel una advertencia como la que refiere el informe, así como tampoco ninguna otra clase de advertencia y no lo documenta.
El abogado subraya que este aspecto ha sido además avalado por la auditoría realizada por ASSE a cargo de Adelina Larriera, la cual en audiencia reconoció como suya la firma y el contenido de la página final del informe en el cual se lee que "la empresa Clanider SA en el período auditado no presenta observaciones que manifestar, cumpliendo correctamente lo solicitado por el pliego".
A solicitud del hospital se fueron contemplando las necesidades que iban surgiendo. De esa forma se procedió hasta que el Cr. Núñez interpretó algo distinto e impuso lo contrario, dijo Curbelo.
Por último, el abogado sostiene que el informe de las peritos, en más de una oportunidad, refiere que hubo incumplimientos o aspectos no ajustados al pliego licitatorio, pero esa situación debe diferenciarse claramente de imputar a la empresa haber actuado con engaño.
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