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miércoles, 10 de marzo de 2010

Endesa prevé normalizar hoy el servicio tras 48 horas de apagón

Más de 65.000 personas se levantarán hoy sin poder encender la lámpara ni usar un electrodoméstico. El apagón que el lunes dejó sin luz más de 220.000 hogares en Girona y la Costa Brava a causa del temporal está resultando más aparatoso de lo previsto. Si al principio Endesa lo redujo a la desconexión de la red de muy alta tensión en el tramo de Vic a Juià, ayer la eléctrica comunicó a la Generalitat que 33 torres de su titularidad habían caído, lo cual inutilizó 14 líneas de la provincia de Girona y el Maresme.

La línea de muy alta tensión de Red Elétrica volvió a funcionar ayer a las 18.22. Pero, tal como avisaron por la mañana, su puesta en marcha no dio luz de inmediato a los 220.000 usuarios que se habían quedado sin electricidad. Las eléctricas sólo pudieron garantizar que el 70% de los usuarios irían recuperando el suministro durante la noche, pero advirtieron de que 65.000 usuarios no lo recobrarían hasta esta mañana. Aparte quedan las localidades de Platja d'Aro y Calella, adonde el Gobierno catalán tendrá que llevar grupos electrógenos.

El Gobierno catalán no tardó en señalar que si Cataluña no recobró todavía ayer el pulso fue por las eléctricas. Tanto es así que, en un gesto insólito, el presidente José Montilla salió de la reunión de los martes del Ejecutivo para ir directamente a la sede de Endesa. El objetivo era pedir la máxima rapidez en la repararación de la red eléctrica. Y es que de ésta dependen la red de transportes, la telefonía y otros servicios. Cerca de 50.000 usuarios de telefonía fija y otros tantos de móviles se quedaron sin cobertura.

En esa reunión, los directivos de Endesa informaron a Montilla sobre los problemas. Por la tarde, el secretario general de Interior, Joan Boada, ponía cifras al desastre: 33 torres caídas, lo cual afectaba a 14 líneas eléctricas y 12 subestaciones.

La Generalitat decidió, finalmente, abrir un expediente informativo a las dos compañías. Es decir, cuando las eléctricas devuelvan el suministro, investigarán las causas del incidente, lo cual puede culminar en una sanción. Las eléctricas ya han recibido dos varapalos del Ejecutivo catalán. Uno de 21 millones de euros por el apagón del verano de 2007, que han recurrido, y una multa de seis millones, correspondiente a un corte de suministro de 2001, aunque el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña la rebajó a 2,2 millones.

El delegado de Red Eléctrica en Cataluña, Lluís Pinós, aseguró que explicarán a la Generalitat lo ocurrido. Según Pinós, la línea se desconectó después de que se formaran bolsas de hielo en un cable de tierra. Pinós recordó que la red eléctrica gerundense es precaria, por lo que no fue posible buscar alternativas para el suministro. De hecho, el Gobierno admitió que de estar ya en servicio la línea de muy alta tensión (MAT), en Girona el problema habría sido menor.

Un portavoz de Endesa defendió que la compañía había informado "en todo momento" a la Generalitat por tres vías: el centro de emergencias, la Dirección General de Energía y Minas, y el Departamento de Presidencia.

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